14 dic 2011

¿Os sentís guerriller@s?


[...] menciona a cada momento lo difícil que le resulta entenderse con los campesinos. Pero no es de extrañar. Él proviene de una familia burguesa argentina, es blanco y habla en español. En cambio el campesino al que espera es indio, sólo habla quechua y desconfía de los blancos, que lo han explotado durante siglos. Ese campesino de la desértica y olvidada provincia boliviana -que está tan alejada de la civilización moderna como la luna de la Tierra- no quiere luchar contra la corrupta dictadura del presidente Barrientos, porque ha oído decir que hace algún tiempo dicho presidente se presentó en una aldea y regaló a todo el mundo un par de zapatos. Los zapatos son el gran sueño de los campesinos. ¿Qué les pueden ofrecer los guerrilleros?

Además, los guerrilleros han llegado de la ciudad o de otros países. En cambio los soldados que los combaten son chicos de las aldeas vecinas. Indios que hablan quechua. Cierto que los oficiales son hombres blancos y han recibido instrucción en academias norteamericanas. Pero el “ranger” raso es hijo de campesino, nacido y criado en sus mismos pagos. En ese territorio desértico, yermo y pedregoso en el que los guerrilleros se pierden a cada momento y nunca están seguros de si van en la buena dirección, los soldados se sienten como el pez en el agua. Conocen cada piedra, cada quebrada. Allí habían jugado de niños, por aquel sendero iban a buscar agua. [...]

Ryszard Kapuściński. Cristo con un fusil al hombro.

¿Qué hacer para no sentirse “guerrillero” cuando se trata de trabajar el enfoque de derechos humanos? ¿Tenemos esta sensación cuando hablamos de derecho humano al agua, o de soberanía alimentaria, software libre y tecnología para el desarrollo humano o de equidad de género a nuestros socios locales o a las personas de las comunidades donde trabajamos ? ¿Cómo abordar esta brecha cuando a veces simplemente es brecha de concepto (ya que en realidad ya se está trabajando con ese enfoque pero no se le había puesto nombre, como nos ha pasado en soberanía alimentaria en Honduras) o cuando es más algo profundo (como puede ser el enfoque de género, donde técnicos que en sus visitas a campo para hacer extensión agraria a familias solo hablaba con el hombre nos decían que ellos tenían el enfoque de género muy interiorizado...)?

Otra reflexión/pregunta a mayores sería la de los “guerrilleros internos” dentro de cada institución que promueven temas como los comentados antes y muchas veces se sienten bastante solos, aunque hacen mucho para favorecer la coherencia institucional. Por ejemplo cuando se habla de consumo responsable la coherencia institucional se demuestra en pequeñas cosas como usando productos de comercio justo en los refrigerios de los talleres, o hablando de tecnología para el desarrollo humano usando software libre. Estos asuntos de coherencia institucional no son triviales en las asociaciones, y la acción ejemplarizante debería ser también una de las banderas en el sector de las ONGD.

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