Mostrando entradas con la etiqueta antropoloxía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta antropoloxía. Mostrar todas las entradas

19 nov 2015

Día Internacional del Patrimonio. Recuperando la memoria ecológica de las Gándaras de Budiño y Riberas del Río Louro

Pontillón
Con motivo del Día Internacional del Patrimonio, el 16 de noviembre, la organización Valora Natura Gándaras de Budiño, en colaboración con la Sociedade Galega de Historia Natural, organizó el domingo 15 de noviembre una visita guiada por las Gándaras de Budiño y Riberas del río Louro, espacio protegido por la Red Natura 2000 (código LIC ES1140011) localizado en el sur de la provincia de Pontevedra. El objetivo de la visita fue dar a conocer las pontellas, pontillóns y poldras, construcciones que sirven para salvar diversas tipologías de líneas de agua. Estos elementos fueron construidos y utilizados por la población local, muchos de ellos hoy en desuso o en elevado estado de degradación.

Poldra
Las Gándaras de Budiño es un ecosistema que se caracteriza por estar sometido a un régimen de inundaciones periódico dependiente de la pluviometría estacional. Sus pobladores, para aprovechar el elevado potencial agronómico de estos terrenos, diseñaron y construyeron una red de sangras (zanjas) para su drenado. Los pontillóns, pontellas y poldras permitieron durante siglos la comunicación entre las diferentes aldeas y vilas, así como el paso del Camino Portugués del Camino de Santiago de Compostela y la Vía Romana XIX que comunica Braga con Astorga.
Valle del río Louro
Durante la visita se dieron a conocer otros valores singulares que hacen único este lugar. Hábitats prioritarios como las turberas y bosques de ribera, hábitats de interés comunitario como los brezales húmedos, especies singulares como el galápago europeo (Emys orbicularis, en peligro de extinción)el ciervo volante (Lacanus cervus, en régimen especial de protección), varias plantas carnívoras (Drosera spp.) o la cerceta común (Anas crecca) que ha encontrado en estas riberas el único punto de cría regular de la Península Ibérica. Se recordaron algunos hechos emblemáticos como que en este espacio se han encontrado restos arqueológicos pertenecientes al Paleolítico Inferior de lo que hoy se consideran los primeros habitantes de Galicia.
Así mismo, durante el recorrido se pudieron observar y comentar los diferentes impactos y presiones antrópicas a las que se tiene que enfrentar este espacio natural: vías de comunicación (A-55, AP-9, N-550, PO- 2502 y otras de menor rango, así como la línea de ferrocarril Vigo-Tui), los polígonos industriales As Gándaras y A Granxa (área industrial más grandes de Galicia), las explotaciones extractivas (granito Rosa Porriño y arcilla) y la creciente presión de especies exóticas invasoras. 
Las principales consecuencias para el ecosistema son la fragmentación del territorio, la contaminación periódica por vertidos industriales y fecales, la contaminación acústica (detonaciones, aserraderos, etc), el abandono del uso tradicional del territorio (agrícola,ganadero y forestal), la propia destrucción del hábitat (extracción de recursos minerales, vertidos ilegales, plantaciones monoespecíficas y colmatación de fondos lacustres y fluviales por sedimentos procedentes de las canteras, de la erosión de los márgenes fluviales, de paseos fluviales y otros viales, etc), el aumento de la presencia de especies invasoras (Fallopia japonica, visón americano, cangrejo americano, bambú, acacias, eucaliptos,etc), así como el aumento de patógenos que pueden suponer la extinción de especies como la tortuga europea (afección por Spirorchis elegans, introducido por una especie invasora) y de los alisos (Alnus spp.), una de las especies dominantes del bosque de ribera (afección por Phytophtora alni)

El desconocimiento de la población local de los valores etnográficos, culturales y biológicos, así como del verdadero impacto de los usos que alberga el territorio donde habita, representa la principal amenaza para la total degradación de este espacio natural. Del mismo modo, el conocimiento de estos valores representa la mejor herramienta para frenar su degradación. Es por ello que, la labor de organizaciones como Valora Natura Gándaras de Budiño, Asociación Galega da Historia Natural de Galicia, Verdegaia, así como la de todas aquellas personas que trabajan para la recuperación de la memoria ecológica de este territorio, debe ser reconocida y considerada como una labor estratégica para la futura conservación y restauración de este espacio natural.
Puente romano de Orbenlle. Inicio de la visita

6 ago 2014

Antropología y ébola


A continuación una nueva colaboración de José Manuel Vázquez Varela, nuestro antropólogo de cabecera, sobre un tema que está desgraciadamente de moda estos días, el ébola.
------------------------------------------------------------------------------
La antropología cultural estudia el comportamiento humano aprendido y compartido: lo observa, lo interpreta y explica. Responde a todas las preguntas: quién , cómo, cuándo, dónde, por qué, para qué, con quién, etc. sobre el comportamiento humano que ha sido transmitido por la sociedad.
La antropología médica es una rama de la antropología cultural que se ocupa de un modo específico del estudio de la medicina desde un punto de vista holístico y global.
Cuando se aplica el conocimiento antropológico a la solución de los problemas prácticos se hace antropología aplicada.
La antropología médica aplicada es la que emplea los conocimientos de la antropología para resolver los problemas de la teoría y práctica de la medicina cotidiana en todas sus especialidades.
Abarca todos los aspectos de la medicina, desde la percepción de la enfermedad, sus causas y remedios así como los prejuicios en este campo, que a veces pueden dificultar seriamente la aplicación de la medicina biológica, por lo que resulta un valioso instrumento para conocer mejorar la salud de las poblaciones.
Estos días se están enviando médicos y antropólogos para combatir el reciente y virulento brote de ébola que afecta a varios países del oeste de África.

Fuente: wikipedia.

La misión de los antropólogos es estudiar los aspectos de las culturas de la zona relativos a la medicina tradicional y buscar soluciones a los problemas que se presentan en este momento.
Gracias a los estudios sobre la antropología de la enfermedad, realizados hace una década, con motivo de un brote anterior, se dispone de una información valiosa para afrontar los problemas médicos y humanos que provoca el ébola en las poblaciones afectadas.
La labor de los antropólogos es doble, por un lado ayudar a cambiar las pautas de comportamiento que facilitan la expansión y dificultan tratamiento de la enfermedad y por otro desarrollar estrategias que ayuden a frenarla.
Algunos de los problemas son particularmente graves y dolorosos para las poblaciones de la zona, entre ellos:
  1. Se dan interpretaciones muy dispares a las causas de la enfermedad lo que no favorece ni su prevención ni su tratamiento.
  2. El aislamiento de los enfermos choca frontalmente con el sentido de la solidaridad de la familia y resulta incómodo y contrario a su cultura.
  3. Los ritos relacionados con la muerte y el mundo de los antepasados tiene una gran importancia pero en este momento favorecen el contagio de la enfermedad.
Ante los problemas expuestos conviene hacer una labor pedagógica, que teniendo en cuenta las categorías culturales de los afectados, explique de un modo inteligible las causas y la dinámica de la enfermedad
Fuente: wikipedia, casos de ébola entre 1976 y 2014

Es necesario desarrollar estrategias que compatibilicen el aislamiento con la presencia de la familia de los enfermos.
Es importante el desarrollo de ritos sustitutorios funerarios mientras dura la epidemia.
Tiene gran importancia combinar las medicinas occidental y africana en la medida de lo posible.
La aplicación de medidas concretas inspiradas en estos principios reducirá los niveles de enfermedad y de sufrimiento.
Es momento de que los antropólogos se ocupen de estudiar los mecanismos culturales de las sociedades de Occidente que permiten que los poderosos no se ocupen de las necesidades de la mayoría y descuiden la investigación médica de ciertas enfermedades por considerar que es poco rentable en términos económicos por tratarse de “pacientes pobres”.
Un mínimo de racionalidad egoísta permite entender que en tiempos de la globalización los problemas de salud son globales a nivel de todo el mundo y que una epidemia, en principio local, puede afectar a todos, por lo que no hay ni pacientes pobres ni ricos, sino tan solo personas con derecho a la salud y que la virtud de la justicia puede hacer innecesaria la de la caridad.

Para saber más
Consultar en la red: Anthropology ebola, Anthropologie ébola