DECLARACIÓN DE SAN SALVADOR SOBRE EL AGUA

“MARCO NORMATIVO DEL AGUA EN CENTRO AMERICA”

CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS

DECLARACIÓN DE SAN SALVADOR

Reunidas en San Salvador, El Salvador, representantes de diversas redes, organizaciones sociales y sindicatos, comprometidos en luchar por la sustentabilidad y el derecho humano al agua en Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, preocupadas por el rumbo de las políticas públicas que nuestros gobernantes están impulsando para la gestión de este líquido vital.

Ante la opinión pública nacional e internacional exponemos:

Existe en la región centroamericana una grave problemática de abastecimiento de agua y saneamiento; más de 12 millones de personas en nuestros países no tienen conexión al agua potable. Sumado a ello, existe un deterioro sistemático en la calidad del servicio, expresada en la escasa disponibilidad y calidad del agua en la red de abastecimiento.

Otras problemáticas graves son: La deficiente inversión estatal para la ampliación y mejoramiento de los sistemas de abastecimiento y de saneamiento, así como para la protección, mejoramiento y recuperación de las cuencas. La inequidad en el acceso por parte de comunidades pobres. Una severa contaminación, ocasionada por la ausencia generalizada de políticas de saneamiento y la falta de voluntad política de los Gobiernos de regular a las empresas que invierten en nuestros países.

Existe además una serie de amenazas que pueden empeorar todavía más la crisis hídrica. Estas son:

a) Las actuales negociaciones del Acuerdo de Asociación entre Centro América y la Unión Europea (AdA), representa una amenaza a la sustentabilidad y nuestro derecho humano al agua, ya que preparan las condiciones para la privatización del acceso, así como facilita su mercantilización; con el consecuente encarecimiento o exclusión de servicios para las poblaciones que las empresas no consideren rentables; y la sobreexplotación de las fuentes de agua para satisfacer las ganancias de las empresas.

b) La búsqueda de soluciones a la actual coyuntura energética mundial, mediante la promoción de agrocombustibles está empujando a una crisis alimentaria global, que indudablemente tiene impactos negativos en el cumplimiento de nuestro derecho al agua, por las implicaciones que hay con el previsible incremento del riego agrícola a gran escala, mientras no se invierte en satisfacer las necesidades básicas de agua para la población.

POR LO TANTO ACORDAMOS:

1.
Exigir que se respete la vida mediante el cumplimiento del derecho humano al agua, de acuerdo a la Observación general No.15 de las Naciones Unidas.

2.
Exigir que se detengan los actuales procesos dirigidos a concesionar, privatizar y mercantilizar los sistemas de abastecimiento de agua potable y los ríos, lagos y demás fuentes superficiales y subterráneas de agua.

3.
Exigir que nuestros Estados incrementen el monto de inversión pública que garanticen una mayor cobertura, acceso al agua de calidad y al saneamiento, así, como la protección y recuperación de los ecosistemas.

4.
Luchar por que las legislaciones nacionales incorporen los contenidos de sustentabilidad y derecho humano al agua, así como contra la mercantilización del agua.

5.
Demandar que nuestros Estados establezcan mecanismos que garanticen el acceso a la información y a la participación ciudadana en la gestión de ríos, lagos y demás fuentes superficiales y subterráneas de agua.

6.
Exigir que se excluyan nuestros recursos hídricos de los tratados comerciales, específicamente el firmado con Estados Unidos, y de las negociaciones de la Unión Europea con Centroamérica (AdA).

7.
Establecer un espacio de diálogo regional permanente de organizaciones sociales, población indígena, afrodescendientes y sectores relacionados con el tema del recurso hídrico.

8.
Exigir que se reconozca y respete el conocimiento tradicional, los usos y costumbres de nuestras culturas ancestrales con respecto al agua.


¡EN CENTROAMERICA EL AGUA, NO ESTA EN VENTA!

¡EL AGUA NO SE VENDE, SE CUIDA Y SE DEFIENDE!