Dejamos a continuación un interesante artículo de José Manuel Vázquez Varela, catedrático jubilado de Prehistoria
y Etnología y antropólogo de cabecera de ESF.
Se trata de un artículo sobre las Mutuas o Sociedades de Seguros Ganaderos, una herramienta muy adecuada de solidaridad y seguridad recíproca que fue muy común en Galicia y a la que miramos de nuevo tanto en Galicia como en nuestro trabajo en el sur de Honduras (donde con nuestros socios hondureños trabajamos en los sistemas de agrupaciones de familias campesinas o pescadoras para diversos ámbitos, de momento sobre todo la producción). Esta herramienta es muy adecuada a nivel comunitario o local y es perfectamente complementario a otras como los seguros ganaderos (que pueden ser útiles en casos de epidemias locales, por ejemplo, siguiendo la estructura de anillos interrelacionados que parece ser lo que mejor funciona no sólo para la gestión de recursos naturales como defendía E. Ostrom, sino también a la hora de asegurar los servicios básicos y los derechos de todas las personas). Además, José Manuel nos propone algunas ideas para profundizar en la investigación de esta herramienta de cara a ver su complementariedad con las herramientas actuales.
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Dentro de las tecnologías
apropiadas para la gestión racional de los recursos se encuentran
las Mutuas o Sociedades de seguros ganaderos.
Con los nombres de mutuas o
sociedades de seguros del ganado se conoce a las asociaciones
voluntarias de propietarios de ganado que tiene el fin de asegurarse
mutua y recíprocamente los animales de sus integrantes.
Estas sociedades aseguraban las
pérdidas por accidente, enfermedad o muerte del ganado incluyendo en
esta categoría a vacuno, ovino, caprino y de cerda e incluso en
algunos casos muy contados las aves de corral.
Las mutuas estaban compuestas por un
grupo más o menos numeroso de vecinos de una parroquia o de varias
limítrofes quienes aceptaban sus reglamentos y se obligaban a
cumplir con los posibles compromisos económicos y sociales de la
institución entre los que se encontraban los de elegir y poder
elegidos como directivos encargados del funcionamiento de la
institución.
Al frente de las sociedades había
unos cargos directivos electos renovables periódicamente encargados
de supervisar su funcionamiento.
Un grupo elegido de socios se
encargaba de revisar periódicamente, a veces trimestralmente, el
estado de los animales asegurados para valorarlo en términos
económicos y establecer la indemnización posible por cada uno de
ellos de acuerdo con el tipo específico de pérdida.
La cuantía estimada a percibir era
inferior al valor de mercado y cubría la enfermedad o muerte del
animal y otros daños como la pérdida de un ojo o de un cuerno.
Las revisiones se hacían por un
grupo de varias personas que para ello acudían periódicamente a las
cuadras o bien a punto al aire libre establecidos de antemano a donde
debían de acudir los asociados con sus reses. Cuando la parroquia
era grande se realizaba la concentración del ganado en varios
lugares. Por lo general la revisión se realizaba los domingos o días
festivos.
El principio el asegurado no pagaba
nada mientras no había incidencias adversas dentro de los rebaños
asegurados. En el momento de producirse una pérdida los inspectores
o revisores determinaban su valor para distribuirlo en forma de cuota
entre todos de un modo proporcional al valor que tenía asegurado
cada uno de ellos.
Un caso práctico ayuda a entender
la dinámica de estad asociaciones:
En una de ellas hay 60 vacas de
igual valor, V, lo que da un capital asegurado de 60 V. La pérdida
por muerte de un ejemplar supondría el valor de una, V por lo que
para compensar entre todos la pérdida de un asociado habría que
repartir V entre los componentes de la sociedad y de este modo cada
uno de ellos debería aportar V entre 60 por cada cabeza de ganado.
De este modo un propietario de seis reses tiene que cotizar Vx6/60y
si solo tiene tres pagará menos: 3V/60
De este modo la compensación de la
pérdida si bien no alcanza el valor del mercado resulta una buena
compensación en una comunidad de campesinos de minifundio. Algunas
mutuas incluyen entre sus servicios la asistencia veterinaria para lo
cual se establece una iguala con un profesional del sector de modo
que el coste de sus servicios resulta muy asequible a sus
beneficiarios.
El sistema tiene como ventajas su
voluntariedad, el control y el poder que ejerce cada asociado sobre
los demás, el realizar la aportación económica, que es razonable y
asequible, solo cuando hay pérdida.
El problema se presenta cuando
enferman o mueren en un pequeño período de tiempo un conjunto
numeroso de reses como en el caso de una epidemia o de una desgracia
amplia pues entonces se rompe el equilibrio entre las aportaciones y
las compensaciones de cada uno de los socios.
El origen de las mutuas en Galicia
se remonta al siglo XVIII y alcanzan su auge a fines del XIX y
comienzos del XX coincidiendo con los aires renovadores en la
ganadería gallega. Si bien hoy no existen algunas de ellas llegaron
hasta cerca de 1980.
Su desaparición está relacionada
con la crisis de la agricultura tradicional, el desarrollo de la
ganadería moderna que exige gastos elevados y la presencia de los
seguros agrarios públicos y privados de base capitalista junto con
la política de subvenciones oficiales.
El sistema tradicional de las
asociaciones parece viable para grupos reducidos con escasa capacidad
financiera pues presenta varias ventajas tanto de tipo económico,
tales como no tener ánimo de lucro, no pagar gastos de
administración ni de funcionamiento y no ser necesaria una
capitalización previa y desde el punto de vista social el ejercicio
del poder directo mancomunado de todos sus integrantes.
El futuro de este tipo de sociedades
depende de su capacidad de adaptarse a condiciones diferentes a las
que se dieron a lo largo de su historia. Para lograr su implantación
en otras comunidades donde puedan ser útiles conviene desarrollar
varias líneas de investigación:
1. Estudio desde varias perspectivas
de algunas de las sociedades que han llegado hasta cerca de nuestros
días como la Cacheiras, Teo, en la provincia de A/La Coruña,
Galicia.
2. Simulación comparativa entre
una mutua tradicional y varios de los seguros ganaderos modernos para
ver los posibles puntos mejorables en cada uno de ellos y cuál
resulta más viable en una circunstancia concreta.
Ejercicios:
1. Buscar noticias sobre el tema en
el entorno
2. Reflexión sobre cómo adaptar
las mutuas tradicionales al mundo actual.
3. Comparación de ventajas y
desventajas entre seguros tradicionales y modernos.
4. Posibles campos a los que se
pueden extrapolar esta fórmula tradicional.
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